28 de diciembre de 2008

Olvidé...



...que hoy fue día de los inocentes, ¡CHIN!

Adiós al año viejo



Después de un año complicado para muchos y extremadamente feliz para otros, pero siempre lleno de nuevas experiencias y situaciones que merecen ser contadas, no me había sentado a pensar que ya mero se termina y mi noción sobre eso estaba distraída. Finalmente esto no importa. La semblanza del cantante y de su éxito la pueden encontrar en Los hijos de septiembre, porque aquí, hoy, no habrá explicación, sólo disfruten la melodía.

Con Tony Camargo:




Con Chico Che:


26 de diciembre de 2008

Lo que saberlas embarazadas me provoca



Hace unos minutos leía atentamente El Universal online (porque la crisis me hace tan pobre que debo ahorrar esos 10 pesos), y en su primera plana, como noticia de ocho columnas, hablan acerca del crecimiento en 10% de las niñas de entre 12 y 18 años embarazadas. ¡Zas!

Saberlo me provoca una enorme tristeza, pienso en miles de razones que pudo haberles causado el embarazo y, al mismo tiempo, la que más me salta es la irresponsabilidad. ¿Será acaso porque tengo dos casos muy cercanos y he visto tantos otros así? No hay sentido del cuidado: mil y un métodos para evitarlo, pero la calentura gana, y ninguno es capaz de pensar en protegerse, ya no de empanzonarse, sino de las enfermedades de transmisión sexual. Y, sin embargo, también me vienen a la mente la falta de información y educación en el país, la ausencia de apoyo por parte de los padres y la presión social.

Ver tanta precocidad en el mundo me espanta: niñas de 13 años queriendo ser como de 19, apresurándose para encontran quien "les haga el favorcito", sin pensar en las posibles consecuencias.

Sí, sexo, ¡qué delicia!, pero con cuidado. Contener las ganas para estar listos, en todos los sentidos, no es en vano.

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Caigo en la cuenta que apenas entre a los 20 (sin faltar mucho) estaré comenzando mi adolescencia (como acertadamente escribió Melcocha Barata).

24 de diciembre de 2008

Luz de noche buena



Por favor, lean este post de Chilangelina: Recado de los abrazos.

Y si quieren saber la relación de Coca-cola con Santa Clós y por qué es una parte importantísima de la identidad de Estados Unidos de América, pueden leer Dios, patria y Coca-cola, de Mark Pendergrast.

¡¡¡Feliz navidá!!!

22 de diciembre de 2008

December boys



Hoy estoy muy contenta porque al fin encontré el sentido de tener televisión por cable, ya no sólo lo veo como costumbre y algo inherente a mi vida *~*.

Mientras leía noticias en la computadora de mi hermano (¿por qué?, recuerden este post) y él le cambiaba a la televisión, dio con CineMax y una dulce voz (jajaja estoy enamorada) me hizo voltear para ver que era el actor que más quiero: Daniel Radcliffe. Se trataba, en realidad, de una "breve" de esas que pasan en los canales de cine, donde hablan de películas recientes y muestran entrevistas con los actores, esta vez: December boys.

Hacía un rato que quería ver esta película, algo diferente a Harry Potter y donde participa, como ya lo mencioné je je, Daniel Radcliffe, pero por ser cine independiente y no comercial era complicado verla en las salas de cine o distribuida por ahí, aunque sea en pirata, mas ¡oh sorpresa!

Échenle un vistazo si les gustan películas del género drama, adaptaciones de novela y momentos que marcan la vida de las personas.

Ficha técnica:
Título: Un verano para toda la vida
Título original: December boys
País: Reino Unido
Año: 2007
Director: Rod Hardy
Guión: Marc Rosenberg (basado en la novela de Michael Noonan)
Reparto: Daniel Radcliffe (Maps), Lee Cormie (Misty), Christian Byers (Spark), James Fraser (Spit)

Sinopsis:
Basada en la novela de Michael Noonan, December boys nos narra una fragmento de la vida de cuatro chicos huérfanos, quienes además de ser amigos, cumplen años en el mismo mes, razón por la cual, son los primeros en obtener un regalo que los hace salir del orfanato: una visita al mar. En este lugar, los conflictos, los sueños, los deseos, travesuras y amistad tomarán la fuerza necesaria para recordarles la familia que han formado. Narrado por uno de los personajes, Misty, enfatiza las características de cada uno de los muchachos y el lazo que los une.


21 de diciembre de 2008

¡Feliz navidad!

Por: Hikari Hotaru


Sin aundar mucho en el tema de la navidad, porque tengo tantas cosas que decir y, por ellas, mi cabeza está hecha un lío como para escribir algo coherente al respecto, dejo aquí un par de canciones navideñas interpretadas por Enya (de quien ya les hablaré luego).

Les deseo felices fiestas.




Nevado

Por: Hikari Hotaru


Hace una semana no hubo domingo musical debido a mi visita al Nevado de Toluca, exactamente a un lugar llamado La Pluma, donde, junto con unos cuantos amigos, gastamos el tiempo caminando y compartiendo con la naturaleza *~*! En este lugar se encuentran ubicadas la laguna del Sol y la de la Luna.

El objetivo de llegar a la cima del llamado Espinazo del diablo no se cumplió por mi parte, pero es un lugar para retarte a ti mismo y a tu condición, disfrutar de un ambiente caluroso abajo y uno muy frío con copos de nieve mientras más subes.

Es un lugar muy recomendable para una buena caminata o una subida en bicicleta, para compartir y despegarse un poco de la ruidosa ciudad y el estrés cotidiano.

En fin, ahora, como compensación pondré una canción de Gloria Estefan, que, como dictadora de este blog (sic), me permito dejar ya que, con estas fiestas decembrinas y el año que abandonamos, estoy sentimental. Se titula Tu fotografía, un poco tratando de entenderla como el recuerdo de todas esas cosas que en algún momento marcaron nuestras vidas y permanecen ahí, haciéndonos crecer e imprimiendo las miles de emociones sentidas por algo o alguien, sin por eso querer detenernos en el tiempo.


16 de diciembre de 2008

Pena picotea pensamiento

Por: Hikari Hotaru


El siguiente tautograma lo escribí por ahí de junio, y hoy quiero compartirlo.

Pena picotea pensamiento

Para poder penetrar precisas pábulo pacato; pero presiento pajarotadas paganas, paradojas palustres, palabrería: pacotilla pura.

Perderme por pecado pálido, porte poluto, paga palpitar palúdico, prisión pasmante, preocupación punzante.

Paladín pasajero, pareces paridad, parquedad; participa pálpito perverso. Procuras pungir, persuadir: pusilánime penetrador. Personaje pomposo, paranoico; por pantomimas piratas pereces, padeces pena: pureza pisa palabras prejuiciosas.

13 de diciembre de 2008

Gael García

Por: Hikari Hotaru


Ahora que intento disfrutar mis vacaciones, miraba la televisión como hace mucho tiempo no lo hacía, entonces, di con TV Azteca y el Top Ten. ¡Sorpresa que me llevé! Estaba un video, en el lugar 10, del mismísimo Gael García cantando música norteña, no pude evitar hacer mi cara de "cha-le", ¡hasta dónde ha llegado la televisión! No sé si sea una burla su producción gachísima, pero tenerlo dentro del conteo de las 10 canciones más sonadas es una ¡¡barbaridad!!

Esta particular presentación del actor es debido a su película Rudo y Cursi, en la cual también actúa Diego Luna. En fin, les dejo el video, juzguen ustedes:


7 de diciembre de 2008

Kings of convenience

Por: Hikari Hotaru


Kings of convenience son un grupo creado por dos noruegos, el primero de ellos es Erlend Oye (de quien les hablé aquí) y por Eirik Glambek Bøe. En 1999, firmaron un contrato con Kindercore; en 2001 se instalaron en Londres y grabaron su primer disco Quiet is the New Loud. Posteriormente se edita su álbum Versus, en el cual artistas como Ladytron, Röyksopp, Four Tet o Alfie, remezclan las canciones del dueto.

En 2004, aparece su segundo disco de estudio, Riot on Empty Street, al que le precede el single Misread. Contó con la colaboración de Feist en varias de sus canciones. Su video I'd rather dance with you fue elegido como el mejor video europeo del año por MTV.

Su músca está basada en las guitarras acústicas, a veces con arreglos de cuerda o pianos. Está influida por bandas como Belle & Sebastian y Simon & Garfunkel.

Aquí su video I'd rather dance with you y, abajo, Misread.




3 de diciembre de 2008

Triste

Por: Hikari Hotaru


Triste porque perdemos la inocencia, porque dejamos de sorprendernos, porque no amamos en serio.
Triste porque huimos de la responsabilidad, de la realidad, del compromiso, de nosotros mismos.
Triste porque nos comparamos, porque nos sentimos inferiores, porque rechazamos al mundo.
Triste por todos.

2 de diciembre de 2008

A petición de "Jorge Gelatino" je je

Por: Hikari Hotaru


Como habrán notado (fieles dos lectores *~*), el domingo pasado en lugar de música puse un trailer, por lo cual hubo reclamaciones, así que hoy dedicaré un pequeño espacio a la música.

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Erlend Oye es un músico noruego, particularmente de Bergen. Nació el 21 de noviembre de 1975. A mediados de los años 90, formó una banda llamada Skog, junto a sus amigos; posteriormente se mudó a Londres, donde participó, en 1997, con la banda Peachfuzz. Al regresar a Bergen, se unió a un personaje llamado Boe con quién formó el dúo Kings of convenience (un domingo les hablaré de ellos).

Su interés por la música electrónica lo llevó a viajar alrededor del mundo para grabar su álbum, como solista, Unrest en 2003; en 2004, realizó un disco con remixes en la serie DJ Kicks.

En 2006 inició un nuevo proyecto llamada The whitest boy alive (luego les hablaré también de esta agrupación), donde canta y toca la guitarra. Con este grupo, se presentó hace ya un año en el Lunario de la ciudad de México. Actualmente trabaja en el tercer álbum de Kings of convenience.

Les dejó el video de la canción Sudden rush:


30 de noviembre de 2008

"La culpa de los padres...caerá sobre los hijos"

Por: Hikari Hotaru


Hoy, en lugar de música, les dejo la sinopsis (hecha por mí jeje) de una película mexicana, Desierto adentro. Chequen las fechas de los diferentes cines donde se presenta la 50 muestra internacional y, si pueden, vayan a verla.


Ficha Técnica:

Título: Desierto adentro
Año: 2008
País de origen: México
Director: Rodrigo Plá
Guión: Laura Santillo y Rodrigo Plá
Reparto: Mario Zaragoza (Elías), Memo Dorante (Aureliano niño), Diego Cataño (Aureliano adolescente), Eileen Yánez (Micaela adolescente).

Sinopsis:
Tras al muerte de su hijo, de su esposa durante el parto y del abandono de su madre, Elías decide llevar a sus hijos lejos del resto de la gente para sanar la herida causada a una fuerza divina y construir el templo del perdón. Sin mucho éxito, ve pasar cada día, con la fe puesta en un ser superior que jamás contestará sus súplicas y dejará que vea como se lastima y destruye su vida.
Desierto adentro muestra una historia tramada por la culpabilidad y el castigo divino después de la guerra cristera y de la necesidad de encontrar un perdón que jamás llegará. El fanatismo, el olvido, la ausencia y la lejanía del resto de la gente, entretejen un mundo dibujado en óleo y en cuadros que, bajo un altar, suplican el deceso de un destino desagradable; sin embargo, sólo los llevará a la soledad, a la locura y a la muerte.




23 de noviembre de 2008

Gordolfo Gelatino

Por: Hikari Hotaru


¿Recuerdan a aquellos dos comediantes de chistes blancos: Los Plivoces? Si no, pues disfruten de esta canción de la película Ahí madre, interpretada por Gordolfo Gelatino.


19 de noviembre de 2008

Cuarto poder

Por: Hikari Hotaru


Hoy el metro venía especialmente lento, ante la molestia de estar entre tanta gente y de resistir ante los empujones del resto (que sigo pensando acabará como les comenté en este post), siempre hay detalles que, si observamos bien, pueden cambiar el trayecto y volverlo más ameno con pláticas casuales.

Después de mirar al hombre más bello dentro de un vagón, con una sonrisa cautivadora imposible de no mirar, las personas se amontonaban más y yo intentaba sólo buscar la orilla para, en algún momento, poder salir. Un hombre me ofreció su asiento, al que me negué por temor a no poder salir después; sim embargo, acabé sentada y con un diálogo corto e interesante, más o menos así:

Hombre del asiento: (mira en mi rostro la pesadez que me causa cargar la mochila) ¿Te quieres sentar?

Yo: No, gracias

Hombre del asiento:¿No?

Yo:No

Hombre del asiento:Cuando uno quiere ser caballero no hacen caso, por eso luego no las quieren (hace el ademán de rocker)

Yo:(risas)

Hombre del asiento:¿Hasta dónde vas?

Yo:A [donde me bajo]

Hombre del asiento:Sí, siéntate (se levanta, jala mi brazo y me acerca al asiento)
Bla, bla, bla, y no querías...De seguro eres de la UNAM

Yo:...

Hombre del asiento:Sí, ¿verdad?

Yo:(incrédula) Sí

Hombre del asiento:Entonces no te hagas la fresa (hace, otra vez, el ademán de rocker)
(saca la lengua bien Genne Simmons) Y no tienes novio

Yo:[qué le importa, adivino] ...

Hombre del asiento:(a un señor de playera azul) ¿A poco no está guapa la señorita de verde?

Señor de playera azul: (tímido y dudando -jeje-) Sí

Hombre del asiento:¡Claro qué es guapa! [favor qué me hizo]
Y usted es casado, ¿qué no?

Señor de la playera azul: (sonríe tímido)

Hombre del asiento:Ya ve
Y estudias comunicación

Yo:[no ma...¡éste qué se mete!] (incrédula) Sí

Hombre del asiento:(al señor de la playera azul) Si se ve en los ojos. Yo estudié comunicación social en la Septién...
Vas en tercer semestre.

Yo:No

Hombre del asiento:Segundo

Yo:No

Hombre del asiento:¿Cuarto?

Yo:...

Hombre del asiento:¡Sí! Cuarto...

Yo:No

Hombre del asiento:¡Quinto!

Yo:

Hombre del asiento:(al señor de la playera azul) Un aplauso para la muchacha.
Yo desde los 16 años trabajé para Excélsior. Cuando yo estudiaba mis profesores me decían que no fuera tonto, "el periodismo se hace aquí, no en la escuela"
¿Y sabes quiénes fueron mis maestros?

Yo:(mirada atónita e incrédula) ...

Hombre del asiento: Julio Scherer, ¿sabes quién es Julio Scherer?

Yo:Sí, [aquí la historia de Scherer]

Hombre del asiento:Y bla, bla, bla, Carlos Fuentes [y otros que no recuerdo]
Las mejores plumas del país. Y lo mejor, eran mis profesores y, al mismo tiempo, mis compañeros de trabajo.


[muchas palabras después]


Hombre del asiento:Tú aviéntate, el cuarto poder, sí hay [explicación de cómo eran las acreditaciones cuando él empezó en este trabajo]
Yo te sugiero que sí vayas, cuarto poder...bla, bla, bla
Ahora yo trabajo en Radio Centro, después de Zabludovsky, de 5 a 6, con los compañeros.
Sí ve, y sí estudia, sí lo necesitas, sí lo usas (se baja del vagón)

El señor de playera azul me snríe y comenzamos otra plática.


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Oshiya mexicana

Por: Hikari Hotaru


Si creen que no tenemos "empujadores"(de quienes hablaba Cool Acid aquí), se equivocan. Basta con ver a las señoras -no hombres, no niños, no policías, señoras de esas muy perfumadas para ir a trabajar, de zapatillas con tacón de 9 centímetros, con un fleco hecho por un tubo de 2 pulgadas de diámetro- a las 6:30 de la mañana en las estaciones más concurridas como Guerrero, Pino Suaréz, Centro Médico...

16 de noviembre de 2008

Rota

Por: Hikari Hotaru


A veces no entiendo como aquella niña, esa puberta y el intento de adolescente no me acongojaron tanto como lo hace ahora mi recién nacida juventud. Quiero decir, en esos años de crecimiento, de cambios en el cuerpo y en la manera de sentir, jamás estaba tan insegura ni me interesaba tanto el qué dirían de mí, era realmente feliz, con problemas y toda la cosa, pero, al fin y al cabo, plena, contenta, con ganas de cada instante.

He olvidado ya el canto de la mañana, el olor del frío, la emoción de un apapacho maternal, el dolor del oído al hablar horas por teléfono, la sonrisa del cielo, el sabor del triunfo, el corazón familiar. Ya nada me satisface y a nada satisfago: mis más profundos deseos se convierten en frustraciones, mis sueños en paranoia, mis amores en persecusiones, mi felicidad en mi enemiga.

Esto se debe, quizá, a una crisis de edad, en la que no sé qué haré con mi vida después de este semestre y donde me falta un apoyo de pareja. A pesar de estar de acuerdo y disfrutar esas relaciones sin compromiso y la oportunidad de sexo gratis, hay algo en mí que me pide dejarme enloquecer y hacer a un lado el simple deseo carnal, mas la otra parte me exige no enamorarme.

Sé que haber esperado tanto para "eso" no es la razón de esta crisis, sino tener miedo. Sí, me acabo de dar cuenta: TENGO MIEDO.

Locura

Por: Hikari Hotaru


Me gusta cuando me ve linda, cuando me hace sentir bonita. Me fascina ser deseada y desearlo también, pero temo que sea como aquella vez.

Lo siento, no puedo estar con él.

Plastic Tree

Por: Hikari Hotaru


Qué tal, queridos lectores.

Sé que he descuidado un poco (mucho en realidad) mi blog, pero ya estoy de vuelta.

Como cada domingo, les traigo música, esta vez, dos canciones, como compensación de la semana pasada que no hubo.

El grupo que les presento hoy se llama Plastic Tree, una banda japonesa de rock (que en especial me gusta muchísimo) formada en Chiba, Japón. Sus influencias son Radiohead y The Cure.

Se rumora que el nombre del grupo lo tomaron de la canción de Radiohead "Fake Plastic Trees". Se forman en 1993 y debutan en 1995. Cuentan con alrededor de 15 álbumnes y con unos 30 singles.

Hace dos años estuvieron a punto de presentarse en México, en el Circo Volador; de buena fuente supe que, incluso, vendría televisión japonesa. Sin embargo, una serie de problemas impidió el evento y todos sus fans, que tanto llamamos para apartar boletos, nos quedamos con las ganas...Esperemos que un día decidan dar un concierto en el país.

Ahora sí, vamos a la música. La primera canción se titula Yuki Hotaru (Luciérnaga de nieve) y fue lanzada en 2004; la siguiente es su éxito más reciente (agosto de este año), Replay. Disfrútenlas.





2 de noviembre de 2008

Cinta quinta

Por: Hikari Hotaru


"en la vida las cosas pasan casi sin que lo notes un día te das cuenta de que ya todo se voltió (sic) y que no puedes hacer nada por regresar a donde estabas antes" (El vampiro de la colonia Roma, Luis Zapata)

Mika Nakashima

Por: Hikari Hotaru


Les dejo con una canción de Mika Nakashima, de quien ya les había hablado aquí. Se llama Yuki no hana:


26 de octubre de 2008

Corinne Bailey Rae

Por: Hikari Hotaru


Esta domingo toca hablar de una cantante inglesa que hace poco fue comparada, más bien al revés, con Ximena Sariñana, pues si la escuchan cantar, podrían jurar -dicen (yo no)- que es esta última, pero cantando en inglés.

Corinne Bailey nace el 26 de febrero de 1979. Comenzó componiendo material para grabar su primer disco en solitario, pasando del indie-pop al jazz y R&B. Colaboró con el grupo The New Mastersounds para el tema "Your Love Is Mine", perteneciente al disco "Be Yourself", en 2003.

En 2005, consiguió un contrato discográfico con EMI.; en octubre del mismo año, publicó su primer single "Like A Star", que llegó al número 34 de top de Reino Unido. Lo que pareciera un fracaso, comenzó a tener éxito en marzo de 2006 com la canciíon Put Your Records On, que fue todo un logro: número 2 en ventas inglesas y se colocó entre los 10 mejores hits a nivel internacional en las Listas de Ventas Inglesas, llegando al #2, y fue, además, un Hit a nivel internacional. Su álbum debut "Corinne Bailey Rae" le permitiró ser la número 1 en Inglaterra.

Aunque, como más arriba se mencionó, su primer single no tuvo mucho éxito, se los dejo para que lo escuchen, personalmente me gusta mucho, se llama Like a star, disfrútenla:


19 de octubre de 2008

Aladino

Por: Hikari Hotaru


Mi cansancio y mis múltiples ocupaciones no me permiten hoy hacer un post musical como se debe, pero para compensarlos por mi ausencia en toda esta semana y cumplir con ustedes, les dejo esta canción de Aladino, en voz de su original, Brad Kane, y Joey Yung. Disfruten esta combinación inglés-chino.


12 de octubre de 2008

Tormenta

Por: Hikari Hotaru


Espero que no se vaya la luz y mucho menos la red. En estos momentos soy testigo de fuertes vientos que se dirigen al oeste y lluvia estilo "pasó-un-huracán".

¿Sobreviviremos?

Eien no uta

Por: Hikari Hotaru


Como se los informé hace una semana, cada domingo mi blog se pondrá musical, con un video o pista de algún cantante, o alternando canciones de uno ya presentado.

Esta vez, me referiré a Mika Nakashima, una cantante y actriz japonesa (que personalmente admiro y amo [!]). Nació en la prefectura de Kagoshima; desde muy pequeña tuvo el sueño de tener una carrera musical, razón por la cual decidió no entrar a la escuela superior: estaba dispuesta a cumplir su deseo.

Su primer trabajo lo obtuvo al ser elegida de entre 2 mil chicas y convertirse en protagonista de Kizudakare no love song (Cicatriz de una canción de amor), en 2001. Meses después, debutó como cantante, con Stars, tema principal de la serie mencionada.

Con su segundo sencillo, Crecest Moon, tuvo gran éxito: se agotó el primer día de venta. Su álbum debut True, también tuvo una gran respuesta por parte del público, convirtiéndola ya en una de las artistas más reconocidas de Japón.

Actualmente cuenta con 5 álbumnes, 2 miniálbumnes, una compilación, 26 singles (el más reciente I don't know). Ha participado en al menos 3 series de televisión y cuatro películas, la más famosa, NANA (primera y segunda parte).

Su imagen ha sido utilizada para diversos comerciales de maquillaje -en Japón.

Su single, que nos atañe hoy, 永遠の詩 (Eien no uta -Eternal poem-), de 2007, fue utilizado para la película Southbound*. Fue grabado con la banda de jazz japonés Katteni-Shiyagare, en incluido en el álbum de esta agrupación.

Y, para dejar la emoción, aquí está el video oficial:


Y la versión en vivo:



Notas:
Los links, en su mayoría, están en japonés, para información en inglés o español, puede consultarse Wikipedia ;9!
*Basada en la novela de Okuda Hideo, que trata la historia de un chico que se muda de Tokio a Okinawa; fue lanzada en octubre del año pasado, con Toyokawa Etsushi y Amami Yumi como protagonistas.
Más información: Southbound

10 de octubre de 2008

...

Por: Hikari Hotaru


Hoy siento que toda emoción y asombro se han ido de mí, que la apatía invade mi cuerpo cada vez más y lo hace tan pesado: hasta caminar es difícil. Además, me falta inspiración para expresar todo alborotamiento en mí, por eso publicaré este escrito, encontrado al visitar la blogosfera, para definir en gran medida mi sentir.

Rudo

Ya no recuerdo con el cuerpo la vida de antes. Ya no me nace el globo histérico en el pecho recordando las siestas vespertinas que podía darme después de comer en el Chentito, la fonda que me alimentó durante toda mi adolescencia hasta su final final. Ya no me mareo al reconstruir aquella tarde, después de la escuela, que gasté completita acicalando mis formas con tal de verme chula en una fiesta. Ya no me acongoja la panza y la piel la inexistencia de mi tiempo libre y el recuerdo de los años bonitos cuando una mano en el pezón equivalía al vértigo de la vuelta más mamona del juego más mamón de six flags.
Ya hasta se me confunden los nombres y las bocas. Aunque más que confusión es economía. Ahora mis recuerdos se agrupan, los muy intransigentes, en categorías que no respetan historia, ni tiempo ni identidad. Y si besé al rudo, por rudo lo confundo con el tatuado. Y la cara es la misma, aunque años anden de por medio diciendo que no puede ser. Igual no lo recuerdo con el cuerpo. Será por eso que ya perdieron el privilegio de la cajita particular.

La autora es Berenice Andrade y la pueden leer aquí.

8 de octubre de 2008

¿Llegará la desgracia del News Divine al metro?

Por: Hikari Hotaru


A veces me pregunto por qué la gente es tan insistente para subir a los vagones del metro si ve que en realidad no cabe, por más que lo empujen y meta la panza. Lo peor del caso es cuando se enojan y comienzan a mentar madres a todos aquellos pasajeros que antes lograron subir.

Pasa que ya no es suficiente ni eficiente el transporte, no hay forma de controlar a los individuos y no hay una educación de respeto.

Me parece que, de seguir esto así, pronto se repetirá la situación del News Divine, pero en el metro. Imagínense: personas completamente apretadas, no hay espacio para un alma más, con poco oxígeno, alta temperatura y tratando de salir lo más pronto posible, ¿lo habían pensado?

Al respecto, mi amigo Charls, me comentaba que quizá eso sea necesario: "tendrán que morir unos cuantos 'inocentes' para salvarnos a todos".

¿De verdad debemos llegar hasta ese límite para que las personas entiendan que si fueran disciplinadas y salieran a tiempo de sus hogares podrían esperar un vagón más y no lograr un enojo diario? ¿Debe acontecer algo así para que el gobierno se de cuenta que ya hace falta mantenimiento al transporte colectivo? ¿Realmente es necesario provocar el temor de la gente con una situación similar para tomar conciencia? ¿Al final, funcionaría?

Pienso que somos cada vez más individualistas, groseros, intolerantes, impulsivos, irresponsables, y, mientras los dañados cuando pase algo así no seamos nosotros ni nuestros cercanos, todo nos seguirá valiendo...¡mamá!

5 de octubre de 2008

Domingos musicales

Por: Hikari Hotaru


Hoy he decidio que cada domingo les daré a conocer nuevas canciones y nuevos cantantes *~*, algunas con historia, otras no...todo depende.

La idea surgió gracias a mi clase de Teorías de la Comunicación III, pues el Maestro permite dedicar el tiempo restante de la sesión (cuando se acaba de exponer el tema del día) para la música: haré lo mismo.

Les presentó lo que escuché este viernes: sin profundizar mucho ahora en el artista (debo hacer el resto de mi tarea y tratar de relajar mi vientre *~*), a Rubén Blades (o si prefieren, Pedro Navajas), ministro de cultura de Panamá, quien trajo al mundo un estilo que podemos denominar "salsa social" y denunciante.

Hay una canción en particular que me gustaría presentarles, pero no la hallo, prometo que en cuanto la tenga la muestro. Por el momento, de su disco "Buscando América", les dejo esta canción que se titula igual:


2 de octubre de 2008

¿Un baile?

Por: Hikari Hotaru


El reloj marcaba las 7:00 pm; afuera del lugar se encontraban cuatro camiones Diana tapando el gran letrero del salón, quizá pertenecían a las agrupaciones que se presentarían o a las personas que, desde otros estados, llegaron para ver a la banda estelar de la noche.

Caminando por la banqueta claramente se podía ver la pequeña entrada del famoso California Dancing Club en letras rojas. El pasillo es apto para que pasen al menos seis personas de complexión promedio; en las paredes tiene fotografías de los personajes que visitaron el salón tiempo atrás. La taquilla visualmente confusa, muestra tres ventanillas: $100 hombres, $100 mujeres, y la última abierta.

“Uno, por favor”, se alcanza a distinguir una columna de boletos verdes, uno de ellos sale por el pequeño espacio que es el único lugar que permite el contacto entre el vendedor y quien compra. “Gracias”.

Una señora de rostro arrugado, gabardina negra, cabello a la altura de los hombros y chino, y con los labios pintados de rojo, clava profunda, fija y largamente sus grandes ojos en los asistentes que van llegando al salón. Enseguida de ella, se ubica el señor que revisa los bolsos y, frente a él, quien recibe los boletos.

Entre el gran salón y la persona quien entrará, se encuentra una cortina que divide los dos mundos: el de la tranquilidad de un domingo por la noche y el del baile. Una vez dentro se visualiza una enorme pista rodeada de pilares donde hombres y mujeres se encuentran recargados esperando por alguien para “sacar polvo” con el ritmo; frente a la entrada el color naranja combinado con el negro deja ver la leyenda: “El palacio del baile en México”, de fondo, “California”.

Una salsa se escucha, nueve parejas están bailando, otros más esperan a “alguien”. Grupos de hombres caminan por los alrededores como cazando presas; mujeres con minifaldas y tacones altos se recargan en los pilares como si aquello fuera parte de un prostíbulo.

Alrededor de las 8 de la noche el salón comienza a llenarse y tres chicas muy coloridas se ubican frente al escenario con una manta que dice: “Rigo no a muerto, 100% amor”; bailando y gritando, esperan con ansias a Rigo y su… ”¿qué?, ¿costra?”, ¡no!, Rigo y su costa tropical.

La pista comenzó a llenarse, uno o dos hombres se encontraban a mitad de ella mirando a todos lados para hallar a la próxima víctima de sus pasos de baile. El imitador de Rigo, daba brincos y les cantaba a sus tres admiradoras, quienes, al ritmo de la música, improvisaban coreografías disparejas y lanzaban gritos tan fuertes, que nada más podía escucharse en todo el salón.

Un grupo de chicas rechazaba a cada hombre que se les acercaba, no se despegaron durante toda la noche; tomadas de la mano, abrazándose y bailando entre ellas mantenían a los “bailarines estrellas” lejos de su “espacio vital”, pero con sus miradas fijas y sonrisas perversas ante los movimientos que rozaban el “encanto lésbico”.

Con el “uno, dos, uno, dos”, la gente se movía al ritmo de “Tuvimos un sirenito, justo al año de casados…”, los gritos de aquel grupo de chicas “no nos vamos a soltar” comenzaron a escucharse y a hacerse notar por parte del presentador, teniendo como resultado “un nuevo club de fans de Rigo, ¡que se oiga el grito de las chicas guapas de acá!”, quienes por mayoría ganaban en el “concurso” de la voz más escandalosa.

De pronto, el sonido desapareció, “una pequeña falla técnica” que mantuvo a los bailarines mirando hacia el escenario, abrazados de sus parejas y con la mirada fija en “Rigo”, tal vez, o en la nada. Al menos dos minutos pasaron para que el ambiente volviera a tomar el ritmo anterior al suceso.

“¡Oh, qué gusto de volverte a ver!” fue la canción dedicada al recién creado club de fans, junto con algunos saludos y la petición de escuchar más gritos:
—¡Un grito de las chicas vírgenes!
—¡Óyeme!... ¡¡Qué le pasa al incoherente éste!!

"Rigo" se despidió para dar paso a más música y a la llegada de personas con sombreros de color rosa, beige y negro, de pantalones de mezclilla, camisas tejanas y botas; el olor a cigarrillo y las cervezas no se hacían esperar; los hombres seguían mirando la pista de baile como si de pronto fuera a aparecer la “pareja ideal”.

Algunos arrítmicos se dejaban notar con pasos desfasados al ritmo de la música y con sudaderas rojas, golpeaban las cabezas de las señoras que amablemente aceptaban bailar con ellos. Otros, lucían sus mejores movimientos dejando a la chica desconcertada y sin saber qué seguía después.

Pero quien no perdió el tiempo fue un joven de sombrero tejano que bailaba con una señora de unos 50 años, vestida de negro, con una falda floreada y tacones de 9 centímetros. Ella muy elegante, como si en su juventud hubiera asistido a este salón cada que había un baile; él, siguiendo el ritmo y deleitándose con los pasos de la señora, bajaba su mano sin ningún reproche por parte de la otra.

Ahora sonaba la banda “PKdo”, los vestidos rojo y azul hacían referencia a su “elegancia” con las vueltas de las chicas que dejaban ver sus fondos negros y los tirantes transparentes que apretaban la carne de sus hombros y espalda. La gente sedienta se acercaba al pequeñísimo bar para pedir un vaso de refresco de ¡cinco pesos!, que apenas calmaba a la garganta seca; las personas cansadas preferían sentarse alrededor de la pista y en los pilares que ir a una mesa, pues estar ahí también costaba.

A las 10 de la noche la gente se dirigía al guardarropa para pedir sus abrigos y retirarse, mientras en el escenario, el presentador anunciaba el regreso de “¡Rigo y su costa tropical!”.
Los músicos estaban listo, la gente en la pista preparada para “sacudir el bote” y… ¿Rigo? Los gritos y chiflidos lo llamaban, “¡déjenlo está caga…!”.

“Mi matamoros querido” seguía esperando por su intérprete que no aparecía, las personas desconcertadas se mantenían chiflando, mientras otro no perdían el tiempo y buscaban pareja o a un nuevo “ligue”. Rigo llegó con su salto de gimnasta y con una nueva vestimenta que paso de ser blanca a negra.

El “refrito” de las canciones tomó lugar, pero los pasos de baile dieron testimonio de que la gente ni lo notó. Por cada chico o chica con sombrero en espera de Los primos de Guasabí, dos parejas daban fin a su noche de baile y a su inicio de semana.

23 de septiembre de 2008

Jin Yaxi

Por: Hikari Hotaru


Ése es el nombre de la profesora de chino que esperaban desde hace un semestre; ayer, al fin, llegó. Fue una sorpresa para todos, aquellos que llegaron tarde pusieron la misma expresión de asombro al entrar al salón y eran recibidos con la sonrisa de Jin laoshi, y un par con un "sorprise".

Tiene 28 años, tuvo problemas con su VISA, por eso no llegó antes. Vino a México a aprender español y no lo habla ni un poco, dice palabras sueltas, mas no ayudan en realidad: la clase es inglés-chino.

Aunque la mayoría de los alumnos dijo que lo más complicado del chino son sus caracteres, vino a demostrar que la pronunciación es aún más difícil, pero que sólo basta practicar un poco para atender bien a los tonos.

Yo la amo ya.

21 de septiembre de 2008

13 de septiembre de 2008

Normas de etiqueta para el lenguaje

INTENTA DECIR: Estoy absolutamente seguro de que esto no es factible.
EN LUGAR DE: No mames guey.

INTENTA DECIR: ¿Lo que mencionas es en serio?
EN LUGAR DE: ¿Te cae de madre cabrón?

INTENTA DECIR: Lo siento, pero yo no estuve a cargo de ese proyecto
EN LUGAR DE: Ese no es mi pedo

INTENTA DECIR: No estoy seguro de que esto pueda ser implementado
EN LUGAR DE: 'No mames, esto ni a madrazos sale...

INTENTA DECIR: Ajustaré mi agenda para ver cómo podemos programar esta nueva tarea
EN LUGAR DE: ¿Por qué chingada madre no me hablaste antes?

INTENTA DECIR: Él no esta familiarizado con este tema...
EN LUGAR DE: Ese pendejo no sabe ni madres...

INTENTA DECIR: Tengo sobrecarga de trabajo
EN LUGAR DE: Estoy hasta la madre de la chamba

INTENTA DECIR: Por favor, ¿Podrías buscar a alguien más para que te ayude?
EN LUGAR DE: ¿QuÉ, me viste la cara de tu pendejo o que chingados?

INTENTA DECIR: En este momento no me es posible ayudarte
EN LUGAR DE: Ándele, ándele, váyase a chingar a su madre

7 de septiembre de 2008

Te amo por siempre

Por: Hikari Hotaru


Esos ojos tuvieron un halo de luz y pureza incomparable e irremplazable; no parecía posible, menos en un ser como tú.

Hubo en ti tanta paz, tranquilidad. Verte significó sonreir.

Fue imposible no mirarte y sentir la misma alegría innata emanada de ti; la inocencia de esos ojos, que a la luz del sol parecían azules, agradecieron al mundo algo que es muy complicado para mi entender.

Levantarme y mirar por la ventada era comenzar bien el día, porque ahí estabas tú, vigilante y contento, siempre contento.

Siempre me pareció ver que dibujabas una sonrisa con el movimiento de tu cola. Al estrechar tu cabeza junto a mi pierna me hacía sentir tu agradecimiento por "eso", que no comprendí.

Jugar contigo era una batalla; tu rudeza y fuerza física no me dejaban tirar una pelota y que la devolvieras, ¡qué curioso!, la escoba y una botella de plástico eran tus juguetes preferidos.

Tu agresividad hacia otros, se volvía ternura para la familia; jamás ocupaste tu tamaño para intimidar, pero te imponías.

Podrán decir que un animal no da enseñanzas de vida, pero quien te conoció como yo, pensaría lo contrario. Siempre te aferraste a vivir; siempre disfrutaste del sol, del aire, de la lluvia, de la comida, de las personas; jamás reprochaste ni rechazaste una emoción; no te conformaste, aunque tampoco exigiste lo mejor: lo mejor siempre lo hiciste tú.

Fuiste una de mis razones de ser, parte de mi fuerza, calma, alegría y paz.

Gracias por tus años, por tu agradecimiento que no entendí, por cada día, por cada saludo, por cada asombro y emoción. Gracias por mirarme, por jugar, por estar ahí. Gracias por tu interminable alegría.

Perdón por todo.

Te amo por siempre.


5 de septiembre de 2008

De un peso a más

Por: Hikari Hotaru


Esta tarde, de camino al metrobús, después de comer con las amigas, saqué de mi bolsa trasera del pantalón la tarjeta para dicho transporte. De pronto, alguien me toca y me dice: "ya andas tirando el dinero" y me da un peso.

Mi amiga (la que iba caminando conmigo, pues) me mira "asustada" y comenta: "No, Lucre(!), eso es peligroso, que tal que tiene droga...y si te desmayas!!". Jaja, a eso le respondí que sólo traía dos pesos en mi bolsa, y si con el que recibí tenía la misma cantidad, entonces sí era el mío; así, metí la mano en mi bolsillo y le mostré que seguía teniendo dos pesos.

Zas! Se me había caído y la señora me lo devolvió: tuve una alegría momentánea.

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En el monumento a la madre había personas desnudas en contra de Calderón y Ebrard. No sé exactamente qué reclamaban, porque no pude ver bien sus pancartas. En cuanto tenga más información se los comento.

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Uno de mis amados perros está enfermo y eso me da miedo, se ve muy mal u.u.

31 de agosto de 2008

¡¡¡Feliz día, blogueros!!!

Por: Hikari Hotaru


El plan para "festejar" este día es nombrar 5 blogs nuevos para nosotros (distintos, de preferencia); así que aquí les dejo los que yo encontré diferentes y no tanto (muy recientes):

1. Ex Res Nullius: Encontré una nueva forma de mirar la realidad.

2. All about Chungyan life: From Singapure...do you need more explanation?

3.Hotdog hair: Dibujos surrealistas.

4.Carito: Muy nuevo

5.vVv: Moda en fotografías


Y aquí dejo otros que no deben pasar por alto:

Distorted Minds
El Rincón del recado
Bioseguridad

17 de agosto de 2008

Próximo 31 de agosto

Por: Hikari Hotaru


El próximo 31 de agosto se celebra el día del blog. El plan es postear ese día una entrada que contenga la descripción de 5 nuevos blogs diferentes a tu cultura, forma de pensar, etcétera; con el fin de conocer nuevos blogueros. Para mayor información, da click aquí.

6 de agosto de 2008

Nueva línea de camisetas

Por: Hikari Hotaru


En uno de mis tantos viajes por la red, me hallé con la solución para los jóvenes ebrios:

"CAMISETAS PARA SOBREVIVIR A LA FIESTA" (Por: Media Neurona)

"Los que pierden la conciencia ya no tienen de qué preocuparse."


"Tampoco los que pierden la memoria al día siguiente."


"Para los que gustan de sentirse acróbatas o luchadores profesionales."


Y eso no es todo. Para otros modelos e informes dirigirse a: Media Neurona

3 de agosto de 2008

Voz Veis

Por: Hikari Hotaru


Una anécdota rápida de hoy:

Para evitar la desesperación provocada por estar en casa, fui con mi madre a la plaza que está cerca de donde vivo para comprar a-ver-qué. Ante la necesidad de chacharear, ver ropa y quizá comprarla, pasamos a un Outlet a mirar precios "bajísimos" en ropa fea; por esta razón, no había prestado atención a la música de fondo, hasta que empezó a sonar una melodía conocida para mí.

Cuando escuché la voz de quien cantaba, me emocioné mucho: era la canción El Farolito del grupo venezolano Voz Veis. Fue muy raro escucharla y, más aún, en mi pueblucho. Llevo años (literalmente) esperando que vengan a México, y que lo pongan en una tienda, puede significar un buen comienzo (seguiré soñando, esperando e insistiendo).

Los dejo con Aunque sea poco, de ellos:


2 de agosto de 2008

Y a pesar de la distancia del desconocimiento, también me quedo con algo

Por: Hikari Hotaru


Hay ocasiones en que uno es capaz de destruir su propia vida, de demacrar el rostro hasta dejarse engañar para no aceptar cada paso dado. Olvidamos pequeños detalles y perdemos la inocencia; dejamos de ser niños, de sonreir, de ser puros y de pensar en la bondad que aún existe en el mundo; nos volvemos agresivos, intolerantes, impacientes, incrédulos. Creemos en la infelicidad, en la tortura; hacemos a un lado nuestros sueños y los buenos momentos; dejamos de saborear lo que escuchamos, de escuchar lo que sentimos, de sentir lo que olemos, de oler lo que vemos, de ver lo que saboreamos.

Cuando conocemos a una persona que es tan fuerte para luchar contra sí misma y contra la vida para aprender a VIVIR, la perspectiva de nuestro mundo cambia y somos capaces de mover nuestra existencia a nuestro antojo. Alejandro Aura fue una de esas personas, aun con su enfermedad día con día dejó al sol brillar para él.

Si he de ser sincera, debo decir que no tenía conocimiento alguno sobre él, pero al escuchar la noticia de su muerte el pasado miércoles (30 de julio), comentarios y uno de sus poemas, no pude evitar la sensación de vacío. Él tocó el alma quienes lo conocieron, en persona o no, con sus palabras y su blog; hoy, toca la mía.

Mi finalidad no es sensibilizarlos ante el deceso de una persona, ni de hacerlos parte de este acontecimiento; pero si esto los impulsa un poquito a disfrutar de sus vidas, a abrir las puertas de su imaginación, de sus deseos, y a esa gente que aparece para estar de una manera directa o no con nosotros, entonces, podemos conquistar y ser conquistados por nuestra existencia y crear un mundo propio.

De Alejandro Aura, su poema DESPEDIDA:

Así pues, hay que en algún momento cerrar la cuenta,
pedir los abrigos y marcharnos,
aquí se quedarán las cosas que trajimos al siglo
y en las que cada uno pusimos nuestra identidad;
se quedarán los demás, que cada vez son otros
y entre los cuales habrá de construirse lo que sigue,
también el hueco de nuestra imaginación se queda
para que entre todos se encarguen de llenarlo,
y nos vamos a nada limpiamente como las plantas,
como los pájaros, como todo lo que está vivo un tiempo
y luego, sin rencor, deja de estarlo.

¿Se imaginan el esplendor del cielo de los tigres,
allí donde gacelas saltan con las grupas carnosas
esperando la zarpa que cae una vez y otra y otra,
eternamente? Así es el cielo al que aspiro. Un cielo
con mis fauces y mis garras. O el cielo de las garzas
en el que el tiempo se mueve tan despacio
que el agua tiene tiempo de bañarse y retozar en el agua.
O el cielo carnal de las begonias en el que nunca se apagan
las luces iridiscentes por secretear con sus mejillas
de arrebolados maquillajes. El cielo cruel de los pastos,
esperanzador y eterno como la existencia de los dioses.
O el cielo multifacético del vino que está siempre soñando
que gargantas de núbiles doncellas se atragantan y se ríen.

Lo que queda no hubo manera de enmendarlo
por más matemáticas que le fuimos echando sin reposo,
ya estaba medio mal desde el principio de las eras
y nadie ha tenido la holgura necesaria para sentarse
a deshacer el apasionante intríngulis de la creación,
de modo que se queda como estaba, con sus millones,
billones, trillones de galaxias incomprensibles a la mano,
esperando a que alguien tenga tiempo para ver los planos
y completo el panorama lo descifre y se pueda resolver.
Nos vamos. Hago una caravana a las personas
que estoy echando ya tanto de menos, y digo adiós.

24 de julio de 2008

Desde el trabajo de mi papà

Por: Hikari Hotaru


Justo en estos momentos, estoy en la oficina donde mi padre trabaja. Ando algo aburrida y acabo de tener varios encuentros visuales con al menos 4 (léase CUATRO) chicos agradables a la vista (entiéndase GUAPÍSIMOS). Ademàs, vi a otro muchacho que, justo cuando iba entrando a la cafetería para comprar mi respectiva golosina del día, me miro tan fijamente que de mi boca salió la sonrisa más veloz y forzada del mundo.

Pero, lo interesante no es lo que escucho cerca de donde me encuentro, sino, la parte "oculta" de este edificio.

Veràn (si notan acentos alrevés, es porque no me acostumbro a este teclado), aquì tienen algo muy conveniente para los trabajadores en cuanto a salud se refiere: cuentan con un centro social y recreativo; es decir, un espacio con un gimnasio (con bicicletas chafas ajà!!), una alberca --perfecta--, un salòn para aerobics, cancha de básquetbol y voleibol, regaderas, baños de vapor, salón de actividades creativas y cancha al aire libre.

Pues este sitio està abierto --obviamente-- tambièn para los beneficiarios del trabajador: hijos, cónyuge, amante, hermanos, etcétera. Está bien padre: tienen entrenador de pesas, aerobics, nataciòn, acondicionamiento físico y toda la cosa...

En esta temporada vacacional, entenderán que, como fieles burócratas y/o resignados servidores del gobierno (sic), no tienen un periodo largo de descanso como el de sus crías; por lo tanto, la institución les da chance de traer a sus criaturas del mal...

Ahora bien, como cualquier escuicle latoso, cada uno de esos niños visitantes estaría enloqueciendo a más de la mitad del edificio y ni se diga de su progenitor; la institución (por mi propio bien no digo cual [*~* sic]) utiliza este espacio recreativo para encerrar a los pequeñines y los no tanto, con actividades más que comunes para mantenerlos ocupados: unos nadan, otros ven películas y unos más se aprenden una coreografía.

Sobre esto último, me encontré, al ir por mi credencial para ser usuraria autorizada en el centro --deportivo ps--, con un grupo de niñas entre 11 y 12 años que bailaban --feamente-- al ritmo de "Colegiala" remasterizada --Caló (o como se escriba) y Margarita (la diosa de la cumbia).

Sería bien interesante que les describiera toda la oficina y el club aquél: lo haré cuando termine de encontrar esos detalles visibles, pero ignorados, digo, pa' hacerlo más interesante. Por lo pronto, nótese nada más la oportunidad de llevar a un hijo al trabajo y dejarlo en manos de otro (midios!! ¡¡por qué no hay más lugares donde meter así a los engendros!!).

22 de julio de 2008

Dalí en el mundo capitalista

Por: Hikari Hotaru


Buscando imágenes de Dalí en Google, vi la famosa pintura de los relojes: "La persistencia de la memoria" (o "Los relojes blandos"), y, como la quería, le di click y me encontré con una página que muestra la siguiente imagen:




Aunque sin mucha originalidad (a pesar de poder medirse por la inovación de la obra --ofensiva, quizá, para algunos amantes del arte y fieles seguidores de Dalí--), lo interesante de esta imagen, y a lo que me remite inmediatamente, es a una sociedad donde elementos como éstos (los iPods, en este caso) son difíciles de no imaginar y separarse de nuestra vida actual.

Margarito

Por: Hikari Hotaru


En uno de mis acostumbrados viajes por el metro, fui partícipe de la mirada atónita de los pasajeros y las sonrisas en sus bocas cuando, en medio del vagón, caminaba aquel hombre pequeño con una tejana, traje guinda y botas de bebé, que alguna vez (bueno, muchas) salió con Omar Chaparro: sí, Margarito.

Tomó asiento y le dijo a una doña, con esa voz de niño aguardientosa, "ahí siéntate". Las personas lo miraban (y como notarán, yo veía a la gente) sin parar, deteniéndose en cada una de sus partes, como si estuvieran examinándolo y quisieran encontrar algo extraordinario.

Margarito no se veía interesado, estornudaba y tosía; el asombro para la mayoría de los mirones no duró mucho; aquellos que no terminaban de sorprenderse, lo observaban como si pensaran "¿por qué está aquí?". Un chico buscaba incesante su mirada oculta por su sombrero, como para hallar un "no-sé-qué". En San Lázaro se bajó y alcancé a notar sus uñas de bruja sucias --verdadero asco (el sólo imaginarlo provoca esta reacción: "Luuu [o sea, yo], ¡qué asco! [es decir, ¡por qué chingados comentas esas porquerías!]").

Así fue mi encuentro casual, aunque mi ausente curiosidad no me permitió ver si ofreció las "fotos de a diez" (jaja, información de un amigo que siempre se lo encuentra en esa estación).

19 de julio de 2008

Donde el espectáculo empieza y la monotonía se pierde

Por: Hikari Hotaru


Es el medio día en la ciudad de México, el Palacio de Bellas Artes no se imagina siquiera lo que pasa en las calles aledañas que parecen monótonas, él sólo mira a la avenida Juárez que conecta con la calle Francisco I. Madero, con la Torre Latinoamericana en su esquina. Se dibujan líneas imaginarias del movimiento constante de las personas cruzando la calle, chocando entre ellas; el ruido de los autos se pierde cuando, en el semáforo, el domingo de bicicletas no se hace esperar.

La calle Francisco I. Madero está como cualquier día de la semana, excepto por los ciclitas, único medio de transporte transitando ahí, por lo menos hasta las tres de la tarde. La música salsa del Sanborn’s es cubierta por la melodía del organillero que, a su vez, es ignorada cuando se oye “¿qué serie de televisión quiere? Tenemos Doctor House, Esposas desesperadas, ‘esmolvil’”, justo en contraesquina de la calle Filomeno Mata.

Así, con estatuas humanas en Filomeno Mata, tiendas de la categoría de Atléticos deportes y Aldo Cont en frente, y rodeada de un puesto “pirata”, de la tienda de trajes High life y Gante café, se encuentra la esquina de la calle Gante, la cual da la bienvenida a los transeúntes con una estatua humana color plata vestida con un taparrabo al estilo azteca.

Tres hombres rubios, de tez blanca y altos se detienen para tomar fotografías a este lugar peculiar, entre un puesto de series clonadas, tiendas de “la high” y un hombre ganándose la vida con el esfuerzo de permanecer quieto, tal como una estatua. La escena siguiente es como mirar una caricatura cómica, donde el personaje principal es arrollado por alguna multitud salida de la nada: el hombre de características estadounidenses cruza la calle para llegar a Filomeno Mata, pero justo a la mitad, la afluencia de bicicletas pasa y él queda justo entre ellas.

Como la anterior, las personas juntan sus anécdotas antes de que el espectáculo en Gante comience y rompa toda la monotonía de alrededor. Un mimo frente a High life, prepara su perchero y sus instrumentos de trabajo, mientras la atención de cinco personas es para la figura humana bañada en pintura plateada. En medio de su show lanza un beso a una joven de piel apiñonada, quien sonríe y comenta el suceso con su amiga.

La gente comienza a reunirse cuando esta estatua humana camina hacia el mimo para tomar tres pelotas con las cuales empieza sus malabares. La gente a su alrededor sonríe a pesar del intenso calor y los penetrantes rayos del sol; ríe cuando el hombre de los malabares deja caer una de las bolas, pide a una muchacha que la levante para después coquetear con ella, le besa la mano y simula un teléfono, lo cual indica que le llame.

La estatua viviente se detiene y se escucha un “se acabó el show” en voz de una joven, quienes así lo piensan se retiran del lugar sin imaginar lo que viene después: el inicio del espectáculo. El mimo coloca su perchero, con un sombrero y una gabardina azul en él, a un lado del hombre plateado. Este último hace movimientos que indican fortaleza, algunos recuerdan a Hulk, el hombre verde; se coloca su casco con la forma de una cabeza de tigre y el mimo lo imita, pero sus gestos indican que para él es muy cansado realizar lo mismo que el chico de plata.

De fondo suena la canción “Y te duele” del grupo Intocable, y al ritmo de ésta el mimo hace su parte: limpia la ropa del perchero y un guante cae al piso; el hombre del rostro pintado de blanco y cejas negras se pregunta de quién será, mira a la estatua humana y al público tratando de obtener una respuesta… ¡nada! Sin embargo, no cuenta con que se ha salvado, pues una niña, que aprovecha el domingo de bicicletas para ver el espectáculo, le dice dónde va el guante: “¡en la mano!”.

Lo siguiente mantendrá a los espectadores atentos y con grandes sonrisas en la boca: el mimo se pone el guante, introduce su brazo en una de las mangas de la gabardina azul, en el perchero, y ésta adquiere otra personalidad. La escena es la misma que se ve cuando una mujer se siente apenada por el abrazo de su hombre, así el mimo: el brazo en la gabardina lo comienza a abrazarlo por la cintura, él lo quita. Cuatro veces intenta hacer lo mismo, hasta pensar en tomar la decisión por medio de un “piedra, papel o tijeras”: primera vez, empate; segunda, el mimo saca papel y la mano “tentona”, tijeras.

Las personas ríen ante tal hecho y al mimo no le queda más que aguantarse: “flojito y cooperando”. Ante las caricias de la mano en el brazo del mimo, éste termina cediendo; bailan mientras el chico de plata imita a un organillero, y, al final, con el sombrero del mimo, el rostro imaginario y el del hombre con la cara pintada de blanco se cubren para “besarse”.

Seguido a este acto, la mano del guante en la gabardina arroja una mascada verde; el mimo, como buen caballero, la recoge y saca otra de color rojo para hacerle una flor a la “mujer” que lo ha cautivado, pero su sorpresa no es agradable: su amor se ha convertido en una gabardina y un sombrero colgados en un perchero. El fin llega y, con él, los aplausos.

El mimo con su sombrero y la estatua humana con su casco de tigre pasan con la gente para pedir dinero por su acto; las personas les sonríen mientras se oye el golpe entre las monedas que caen para cada uno de los artistas urbanos de la calle Gante.
Las personas se dispersan y siguen su camino después de haberse dado el tiempo para salir de la rutina diaria en el centro de la ciudad. El mimo y la estatua platican sobre sus posiciones para iniciar nuevamente su espectáculo. Por otro lado, una joven pregunta “¿no sé desesperarán? ¡Échenle una moneda, no sean codos!”.

Con las tres pelotas comienzan sus malabares y atraen a la gente; las personas que se acerquen ahora no seguirán su día con la misma imagen de una ciudad caótica, sus bocas dibujarán sonrisas y sus ojos brillarán ante los ademanes y gestos de la estatua viviente y del mimo, quienes, con un beso o un gracias les hacen ver a las personas que han notado su existencia.

Los niños también cambia el rumbo de su día cuando se espantan al ver que la estatua se mueve o que el mimo les sonríe; otros, reirán ante tales acciones, y unos más se quedarán inmóviles ante algo nuevo para ellos.

Con los organilleros que se reúnen en la esquina de Gante y Francisco I. Madero, el espectáculo del mimo y su amor imaginario danza al compás de “Cielito lindo”; más risas, besos y chiflidos se convierten en propinas o en fotografías, que serán el recuerdo de los más curiosos y del mimo, quien también toma al público con su celular, al terminar el performance.

Más adentro

Ha pasado sólo una hora y dentro de la calle las personas se dirigen a alguno de los establecimientos ahí: Starbucks, Helados Santa Clara, Global Book, Alcibar, tienda que ya felicita a los padres por su día. La Iglesia Metodista de México 1980 abre sus puertas para que sus fieles salgan y se acomoden en una jardinera con árboles frondosos que hacen sombra.

Un mimo menos afortunado se ubica al final de este peculiar lugar, casi esquina con 16 de septiembre, esperando que la gente se acerque y le regale una moneda para realizarles un espectáculo personalizado y pegarles en la frente una estrella, de aquellas que usan las profesoras de primaria cuando un niño se porta bien, como agradecimiento.

Los ciclistas cruzan sin problema y se estacionan en alguno de los establecimientos de la calle. Un organillero le pregunta a un transeúnte: “¿a qué hora es el fútbol, jefe?”, a lo que el otro contesta: “A las cinco”. El mismo organillero simula darle una moneda al mimo solo, y éste le devuelve su “cambio”.

La soledad de la calle 16 de septiembre y el movimiento de la Francisco I. Madero se pierden cuando a mitad de la calle Gante un par de chicos con cabellos largos y rastas tocan, con un saxofón y una guitarra acústica, música jazz, la cual acompaña a los caminantes cuando cruzan y a quienes toman un café.

Un niño, de alrededor de dos años, permanece frente a los músicos, quienes al verlo le sonríen e interpretan para él. El pequeño mantiene sus ojos fijos y se acerca a darles una moneda, pero pareciera que quisiera tomar alguna otra de la morralla de estos artistas.

El calor se olvida con el aire que se produce por las ramas de los árboles, el sol desaparece en las sombras y el estrés es fulminado con la música de los artistas urbanos. La calle rompe la monotonía del lugar al abrir sus puertas a las personas capaces de permanecer horas de pie frente a una muchedumbre de curiosos que, quizá, no les dé ni un centavo.

Lo anterior lo compensan cuando alguien se acerca a dejarles una moneda y le toman la mano para darle las gracias. Sus botes, sombreros o cajas se llenan de monedas de 50 centavos, un peso o cinco, un billete de 20 que se asoma entre la morralla de pesos. Más tarde se encontrará una estatua humana más: un hombre vestido de blanco al estilo árabe parado con un fondo musical creado por una gaita, que al finalizar la calle se desvanecerá con la calma y monotonía de la 16 de septiembre o con el ruido y la costumbre de la Francisco I. Madero y sus calles aledañas.

10 de julio de 2008

Tal vez, el desconocido era él

Por: Hikari Hotar


Rememorando etapas pasadas de mi vida, me vino a la mente aquel tiempo cuando recibía mensajes de un desconocido del cual yo era conocida *~*; al principio, creí que el tipo se había equivocado de número, pero no fue así: él sabía perfectamente con quien se comunicaba. En un rayo de brillantez, recordé que, hace quizá ya dos años, conocí a un chico en el metro:

Yo iba felizmente con una amiga (la verdad no me acuerdo de quién), regreso a casa; en el trayecto, un muchacho en el asiento "reservado" platicaba con su amigo.

Mi amiga se bajó donde debía, y yo debía seguir mi largo trayecto. Mi vista, naturalmente, se movió hacia el chico platicador, sin intención alguna y, de hecho, sin mirarlo literalmente. Él lo notó, y le dijo a su amigo: "no le dan risa nuestros chistes malos"; su amigo hizo un gesto como "dándole el avionazo" y se bajó.

El tipo comenzó a platicarme, a comentarme que él y su cuate siempre iban contándose malos chistes y me los dijo, seguidos de un "¿verdad que son malos?"; qué le iba a decir, si ni me reí... Así llegamos a la estación donde, casualmente, bajamos los dos, por lo cual, formalmente preguntó: "¿cómo te llamas?"; yo pensé, muy en mis adentros, "este tipo qué", mas seguí caminando con él mientras hablábamos.

Después de contarme dónde trabajaba, sus gustos, disgustos y aspiraciones; de hacerme leer y que me equivocara, y de jugar con mi mente diciéndome su edad entre palabras, llegó el momento; es decir, a qué viene esta historia con lo que mencioné al principio (los mensajes del desconocido):

Sabía perfectamente que nadie de mi pinchurrienta colonia (o sus alrededores) le interesaba saber sobre mí y mucho menos obtener mi número del celular; así que, mi cabeza se iluminó y me acordé de este tipo, a quien, al final del recorrido parlachín, le di mi teléfono (después no me lo creía y quería aventarme de mi cama por haberlo hecho); sin embargo, le puse una condición, le dije: "cuando te acuerdes de mi nombre (porque lo olvidó tres segundos después de decírselo), entonces, me llamas".

Así fue, quizá es él aquel desconocido del que no sabré más (mi antiguo celular se fue de mí para siempre), aquel chico que me habló y me entretuvo durante el largo y pesado trayecto, ese muchacho que con las guerreras mágicas se acordaba de mi nombre (aunque lo olvidará al segundo); él, quien se despidió con un beso y guardo (junto con su basura ¬¬) mi número telefónico, para encontrarlo tiempo después y hacerme tener delirio de persecución y sentirme vigilada. Quizá fue él, sin atreverse a decirme que era él...Tal vez, sólo tal vez...

5 de julio de 2008

Llegaron las vacaciones: lleva a tu hijo al trabajo

Por: Hikari Hotaru


Cuando era pequeña, mi padre solía llevarme a su trabajo en aquellos días sin escuela. Recuerdo que en esa oficina se veían chicuelos de varias edades; todos íbamos muy "formales": los niños con un pantalón perfectamente planchado y peinados con limón como fijador, y las niñas de vestido y con el cabello sujeto, trenzado o similar. Todos sonreíamos a todos, saludábamos de beso a los coworkers por el simple hecho de que ellos nos conocían, aun si nosotros no los recordábamos.

Hoy los niños han terminado su ciclo escolar y este escenario (de nuestros ayeres), típico quizá, se repetirá, pues lo buscado por los padres es no tenerlos en casa --¡por favor!--. Así deciden que, si no hay otra opción, es mejor llevarlos a sus trabajos, donde aquellos --especialmente mujeres-- sin hijos, verán en ellos una oportunidad de probarse a sí mismos como "padres".

Así, en una oficina no harán más que correr de aquí para allá teniendo al borde del grito a la madre, o chillando por el hambre sin poder esperar a la hora de la comida. Quizá les prestarán una computadora (niños nacidos en esta sociedad tecnológica) o jugarán entre ellos; algunos más platicarán con los empleados que no hacen lo que deben; unos se sentarán frente a su padre/madre con un gesto de desesperación y un "yo no quería venir". Y si no es en una oficina, el niño(a) se sentirá muy orgulloso de imitar lo hecho por su tutor, y se divertirá dando lo mejor de sí para igualar la "calidad" del trabajo.

¿Y los del metro?

Ellos también llevan a sus hijos a su trabajo, pero la cosa es distinta a la vida seudo-burguesa de los escuincles con padres burócratas o con altos mandos. Esos niños toman del brazo a su padre/madre y corren de un vagón a otro; se recargan en los tubos, sudados a causa de las manos que los han tocado, mientras sostienen el disco compacto o la bolsa con dulces; cuando su tutor prepara las bocinas y coloca el disco en el reproductor, miran a las personas, y ellas a ellos; se mantienen a una distancia que les permita moverse junto a su progenitor y sin tocar al resto de la muchedumbre.

Estos pequeños no les sonríen a los coworkers tanto como el niño en la oficina; ellos no juegan con un ordenador, tampoco con los hijos de los demás; no lloran por el hambre ni corren como bólidos dentro del área de trabajo; no se despegan de su padre/madre. Al contrario, ellos colaboran: reciben el dinero, entregan los CDs y, además, lucen como si cuidaran a sus padres.

Los más afortunados murmurarán y bailarán las cumbias del "disco de colección formato mp3 que le contiene 200 temas" o le hablarán al oído a su madre; los menos, se conformarán con simplemente caminar detrás de quien les dio la vida.

25 de junio de 2008

La buscadora de nimiedades

Por: Hikari Hotaru

A veces hay características obvias que uno no nota por sí mismo, o acciones que en algún momento comienzan a tornarse incómodas por el afán (enfermo ya) de tirarle "mala leche" a otra persona. Esto se da cuando uno sabe cosas que realmente deberían quedarse dentro de una "redacción" o "editorial" y no en oídos ni memorias de otros, porque luego uno nota lo mencionado ya.

El punto es estar dispuesto(a) a recibir también las críticas que te hacen y darte cuenta de hasta qué punto son convenientes respecto a lo hecho: no se trata de ser popular o de desacreditarte, mucho menos de restarle valor, tampoco de no prestarles antención o no apropiarte de ellas. Quiero decir, hay formas para expresarlo, y tanto uno como el que se atreve a personalizar respuestas y críticas, debemos comprender razones y no lanzar ideas sin sustento sólo por no estar de acuerdo y leer sin un sentido crítico (de forma y contenido).

Si yo leo un texto y mi crítica parece de un corrector de estilo, es porque para mí es importante ver un trabajo cuidado que me permita entender lo expresado por quien lo escribió: errores de ortografía y en la redacción pueden prestarse para la mala interpretación del artículo o lo que sea, y no por esto significa que deba ser cuadrado, ¡no!; más bien, si uno puede comprender lo escrito, con mayor facilidad opinará y podrá crear discusión con el autor y los demás lectores, dejará de ser un receptor pasivo dedicado a decir "pasé un rato agradable" y "todo es muy bonito".

Lo anterior no significa que el ser "buscadora de nimiedades" me impida disfrutar de la lectura y deban desechar e ignorar lo expresado por mí: regreso a lo mismo, ¿cómo disfruto un texto al cual no le entiendo, que me confunde? Tal vez soy muy meticulosa y sí tengo una necesidad de hacerle ver a un "tipejo" que un trabajo no se logra con uno solo, ni ese solo debe atrubuirse todo; sin embargo, no digo cosas que no son,tampoco que me vienen del sentido común, si lo digo, si lo escribo, si lo expreso, es porque estoy consciente de cómo, dónde, por qué y con qué sustento lo hago.

Dar cabida a nuevos medios no significa aceptar todo lo que viene de ellos, tampoco de desacreditarlos, rechazarlos o negarlos; sino, tener un sentido crítico también ante éstos, verlos como otra alternativa, la cual puedes confrontar con otros y con tus conocimientos. Si una persona cree que disfrutar la lectura es decirle a todos que están bien, se equivoca, más aún cuando está leyendo textos que no dicen nada (contenido) o no se entienden (forma): para disfrutar un texto, también hay que saber leer. El goce no está peleado con la crítica.