...que hace algunos años, no sé desde cuándo, mi casa ya no se ilumina con adornos de navidad, es fría, triste y gris al lado de las múltiples luces de los vecinos y sus interminables adornos.
La verdad no recuerdo exactamente por qué dejamos de adornar mi hogar, simplemente pasó un día: "esta vez nadie arreglará nada" y ya. Así de sencillo.
No me preocupa hacer evidente que me acuerdo de estas fechas decembrinas, mas, tal vez, un día, mi familia y yo decidamos comprar un árbol y regresar al espíritu navideño artifical como lo hacíamos en mi infancia.*************************************************************************************
Debería estar feliz porque el semestre está apunto de terminarse, ahora sí, pero no, al contrario, tengo ojeras, cansancio y una joroba que, sin marcha atrás, me acompañará por el resto de mis días...
obviamente no.