25 de junio de 2010

Recordar



Hace más de dos años, trabaja en un reportaje para una de mis clases de géneros periodísticos, el tema era el periodismo ciudadano y los blogs. Anteriormente no me había interesado tanto en estos temas de nuevas tecnologías de la comunicación e información, pero, ante el estrés de no saber qué haría para mi clase, mi padre me sugirió hacer algo sobre Internet: ¡zas! Ahí estaba la respuesta.

Después de investigar y entrevistar a especialistas, me di cuenta de la fuerza que un blog tenía y de la importancia que podía adquirir para un profesionista en medios de comunicación. Me animé, entonces, a abrir un espacio, con la posibilidad de cerrarlo pronto como lo había hecho antes con un intento ya.

No sabía exactamente qué debía escribir, tenía muchas ideas, pero me preocupaba más entregar algo que fuera más allá de un diario cibernético. Comencé por subir comentarios sobre la vida cotidiana, crónicas que hice en la escuela...pero nada que llevara a un solo tema.

La idea primaria se esfumó y dio paso a anécdotas, opiniones o informes sobre lo que acontece a mi alrededor, pensando en que, de alguna manera, existen puntos que las personas comparten y con los cuales se sienten identificadas.

Fui paciente y constante hasta ver resultados: lectores, que quizá no dejaban una retroalimentación escrita, pero estaban ahí. Decidí que no podía abandonarlo fácilmente, no lo haría...

Hoy, dos años después de la primera entrada que hice para Luciérnaga de luz, mantengo en pie esa decisión y, aunque a veces luce un poco abandonado este espacio, preparo temas y pienso en qué podría gustarles leer.

Empezaré una etapa de renovación y actualización, tengo ideas en la cabeza que necesito hacer y plasmar, y, por supuesto, con la intención de que se mantengan aquí.

¡Feliz segundo aniversario, blog!

¡Feliz cumpleaños, tío!

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Pd.: Los contrastes aparecen: hace un año, fallecieron Michael Jackson y Farrah Fawcett. Hoy también cumple años George Michael...

21 de junio de 2010

"Tuiter"



Hace algunos meses comencé a usar el famoso Twitter, no le encontraba la gracia ni entendía exactamente su funcionamiento; ahora, después de mis intentos por acoplarme a esta red, me he dado cuenta de que sigo igual y no me gusta.

No me gusta que obligadamente alguien te deba seguir para saber que le respondes sus "tuits", me enfada que las actualizaciones son tan constantes que cuando menos lo esperas el "tuit" buscado ya pasó al número 50, y me molesta que la gente lo use para contar nimiedades de su vida.

Tal vez no he sabido explotar su potencial y, es cierto, no termino de entenderlo.

16 de junio de 2010

Hay cosas que no puedo evitar...



...como presentarles el sencillo más reciente del grupo venezolano Voz Veis: Somos más.



Enamórense, tanto como yo tan enamorada, al escucharlos.

13 de junio de 2010

De por qué no me gustó Crepúsculo de Stephanie Meyer



Stephanie Meyer debió entrar en el mundo de las personas más satisfechas consigo misma cuando se dio cuenta del éxito que tuvo su saga de libros de Crepúsculo y las películas basadas en ellos; sin embargo, no debe imaginar siquiera que, después de todo, no es tan buena.

Recuerdo que cuando salió el primer filme de esta serie de cintas, amigos y yo, por democracia cumpleaños de una amiga, decidimos que lo veríamos: la historia de una humana convencida de adentrarse en el mundo de los vampiros de la manera más cursi en la que pudo haberlo hecho.

Debo admitir que, por un momento, creí que la película era buena, y hubo una escena que guardo especialmente en mi cabeza; no obstante, en cuanto tuve mi catarsis (o, más bien, un aterrizaje forzado a la realidad), me di cuenta de que el filme era una historia de amor múltiples veces usada.

Después de eso, pensé que no volvería a acercarme a esa historia, pero, como en esta vida todo da vueltas, me topé con la segunda película y, de manera realmente accidental (aunque fue más bien actuación del karma) con el primer libro de Stephanie Meyer.

¡Y vaya lectura! El texto es aún más aburrido y malo que la película, ¡qué gran trabajo hizo Melissa Rosenberg con el guión (en comparación con la novela), de verdad!

El libro, para empezar y sin afán de ofender a las(os) fanáticas(os), es para pubertos de secundaria; es una especie de diario con mucha información innecesaria; la autora no es capaz de impregnar en las acciones de los personajes la personalidad de éstos sin que sea necesario, ¡indispensable!, acudir a los diálogos --a veces un poco torpes y excesivos.

En términos más especializados, la estructura dramática es tediosa, ¡tan lineal!; las escenas altas (momentos climáticos o con una carga mayor de emoción) se caen rápidamente; el clímax de la obra en general tarda mucho para llegar y, al final, hay tres personajes que no tuvieron una presentación suficiente.

Por otro lado, el punto a favor para la novela es que, al menos, se toma un poco de espacio para contarnos las historias de los dos personajes principales y las de los vampiros sin dejar cabos sueltos (o al menos reduce las preguntas que podrían surgir).

Finalmente, Crepúsculo (la novela), para mi gusto, es peor que la película; no sé cómo un sueño logró que Meyer pudiera hacer una saga al respecto.

No discuto sus preferencias ni pretendo cambiarlos de opinión, sólo digo que no entiendo cómo cosas así tienen tanto éxito.

8 de junio de 2010

No te metas a mi facebook



Por la mañana, en la televisión me topé con el canal musical HTv, el cual presentaba su ranking 21 y en el número 9 estaba la canción "No te metas con mi facebook" de Esteman...



...y yo creí que era sólo un juego de aficionados.

Pd.: Miren ustedes el maispeis del intérprete (colombiano) de la canción, tiene otra bien chistosa titulada "La cosita tropical".